Haydn y Mozart, la inspiración de Beethoven

Bonn es quizás la ciudad más importante del occidente alemán hoy en día, pero para la época de Beethoven era un pueblo en el que vivía una gente muy rica a la que llamaban aristócratas, que tenían conexiones con la corte de Viena, capital del Imperio austrohúngaro.

A fines del siglo XVIII Viena era la capital del Imperio austríaco. Haydn se dirigió allí una vez sus empleadores lo liberaron de sus obligaciones en el palacio de Estherhaza. Mozart tuvo a esta ciudad como meta hasta conseguir trasladarse allí y Beethoven viajó desde Bonn hasta Viena en 1783, a los 13 años, para tratar de entrevistarse con Mozart a fin de que lo tomara como su alumno. Pero la mudanza de Beethoven a esta ciudad no se produjo sino hasta 1792, apenas unos meses después de la muerte de su respetado y querido Mozart. Beethoven consiguió que Haydn aceptara darle algunas lecciones y que revisara unas obras.

Dichas lecciones tuvieron lugar por casi dos años, sin que entre los dos compositores surgiera una buena relación personal. Por esa época, Haydn estaba agotado tras sus viajes a Londres y sus observaciones molestaron a Beethoven. A esto hay que sumarle que el alumno era tan independiente que necesitaba romper la disciplina del maestro con frecuencia. Beethoven declaró que no había aprendido nada de Haydn, sin embargo, generaciones de estudiosos han probado cuánta influencia y cuántos referentes directos provenientes de Haydn hay en la obra de Beethoven.

 

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