Julia

Julia

Moon
Directora del Ballet Universal de Corea.

La cultura y el arte mueven el mundo

Entrevista a Julia Moon, directora general del Ballet Universal de Corea desde 1996, una de las compañías más importantes de ballet en Asia, durante su visita al Teatro Mayor.

Por Luz Helena Cano y Roberto Hinestrosa

 

¿Cuál ha sido su aproximación a los aspectos sociales y políticos del ballet desde el Ballet Universal de Corea?

Si bien el Ballet Universal de Corea no es una compañía patrocinada por el gobierno, durante treinta y cuatro años hemos representado a Corea a nivel internacional, en numerosos países, contribuyendo a promover la imagen y un mejor entendimiento de nuestro país. Sin lugar a dudas, el ballet se desarrolló en Corea a través de y gracias al Ballet Universal de Corea.  En este sentido, la contribución del Ballet Universal a la cultura coreana ha sido enorme. Los fundadores de esta compañía decían: “Normalmente la gente piensa que la política mueve el mundo. Pero eso no es cierto. La cultura y el arte son los que lo mueven realmente. No es el juicio, sino es el sentimiento que toca hasta al fondo del corazón de las personas. Si cambian nuestras actitudes sobre la cultura, cambiarían las ideologías y las instituciones.”  

Gracias al apoyo del gobierno de Corea hemos logrado introducir el ballet en escuelas de provincias lejanas, donde los niños no habían tenido la oportunidad de experimentarlo o de verlo. Además, durante más de veinte años hemos presentado la obra El cascanueces a niños en situación de discapacidad o con dificultades económicas. El programa Matching Grant es otra de nuestras iniciativas, donde generamos alianzas con empresas e individuos dispuestos a pagar el 50% de una entrada al ballet, y así la compañía asume el 50% restante, haciendo posible que personas y familias que no tienen acceso disfruten de esta forma de arte.

Adicionalmente, creamos la Julia Ballet Academy. La mayoría de las academias de ballet en Corea están enfocados en la formación profesional, pero la Julia Ballet Academy es un lugar donde jóvenes y adultos pueden aprender ballet como un hobby. Esto tiene un beneficio suplementario, y es que la Julia Ballet Academy contribuye a generar empleos para bailarines retirados.

 

¿Qué se necesitó para llevar el ballet a su país?, ¿nos podría hablar sobre sus métodos?

George Balanchine, fundador del New York City Ballet, escribió un libro llamado But first a school (en español Pero primero una escuela). El título muestra lo importante que fue para Balanchine establecer una escuela de ballet antes de fundar una compañía. Creó la School of American Ballet y, posteriormente, inició su compañía con los bailarines que se formaron en esa escuela. El Ballet Universal de Corea siguió su ejemplo, creando primero una gran escuela.

Si bien el Ballet Nacional de Corea se fundó en 1962, a comienzos de los años setenta el ballet seguía siendo primitivo y su entendimiento y apreciación eran precarios. Tampoco había colaboración con Occidente. Esto cambió en 1976, cuando la profesora de ballet estadounidense Adrienne Dellas fue invitada a Corea para enseñar en la Escuela de Artes Sunhwa de Seúl. Luego de formar bailarines durante ocho años en esta escuela, Sun Myung Moon y su esposa crearon el Ballet Universal. Los dos continúan patrocinando la compañía con gran generosidad.

Para construir fundaciones sólidas para el ballet en Colombia es muy importante tener una buena organización educacional con maestros profesionales. La escuela continuará creciendo y alimentando la compañía de ballet con nuevos jóvenes talentosos.

La Escuela de Artes  Sunhwa y el Ballet Universal de Corea siguen la técnica de enseñanza Vaganova y adhieren al estilo del Ballet Mariinsky de San Petersburgo. En esta institución se han creado muchos de los grandes ballets clásicos, así que fuimos muy afortunados de trabajar consistentemente con grandes maestros rusos durante nuestros años de formación.

 

¿Cómo logró usted que las personas desarrollaran un sentido de pertenencia a partir de algo tan lejano a la cultura tradicional coreana?

Esto es algo que ha tomado muchos años de dedicación, integridad y consistencia. El ballet es un poco como el vino: es un gusto adquirido. Hay personas que consideran que el ballet es difícil de entender. Es por ello que es importante educar a la audiencia a través de programas educativos, clases magistrales, entrenamientos comentados y ensayos abiertos al público, para ayudar a que las personas entiendan mejor esta forma de arte y formar a la audiencia. A partir de este punto es muy importante presentar espectáculos de gran calidad, para que queden con ganas de volver una y otra vez.

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