Alma en Movimiento con su Sueño de Lilith resplandeció en Barranquilla y Cali
Foto: Jean Caballero / Secretaría de Cultura del Atlántico
Aplausos y ovaciones colmaron el Centro Cultural de la Universidad del Atlántico y el Teatro Municipal Enrique Buenaventura de Cali durante la primera gira nacional que emprende el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo.
No importaron los 35 grados de temperatura en Barranquilla, los bailarines se alistaron con rapidez para iniciar los talleres que se encuentran impartiendo en cada ciudad como parte del componente académico de la gira.
“Me encantó que los bailarines que asistieron a los talleres en Barranquilla eran muy enérgicos, con muchas ganas de aprender y conocer nuevas técnicas”, expresó María Paula Gómez, integrante de Alma en Movimiento. Por su parte, la bailarina Verónica Arteaga complementó: “fue muchísima gente, y seguían llegando conforme avanzaba la clase. Me impactó que en general las personas tenían una energía tan sabrosa y eso se reflejaba en cómo bailaban, ¡se soltaron muy fácil!”
Llegó el miércoles 19 de junio. No solo era el día de la función en ‘la arenosa’, también como fieles seguidores de la selección Colombia, los barranquilleros esperaban ver a su equipo en un partido contra Catar por la Copa América en Brasil, que les daría el paso a cuartos de final. Había razones suficientes para que el público no lograra llegar al espectáculo, en vista del triunfo de la Selección.
Por sorpresa, una hora antes de iniciar el espectáculo, había una fila de jóvenes, familias y niños, vestidos con sus camisetas de Colombia, esperando con ansias la apertura de las puertas del Centro Cultural de la Universidad del Atlántico.
Al final los aplausos y la emoción del público invadieron el auditorio y algunos expresaron que era lo mejor en danza que habían visto.
"El sueño de Lilith emociona por su mensaje de liberación y así lo sentí en Barranquilla, ver a la gente aplaudiendo de pie te hace sentir que hiciste un buen trabajo”, aseguró Santiago Manuel Rojas, bailarín de este programa del Teatro Mayor.
Después de la satisfacción que deja la función, era hora de alistar maletas para continuar con la gira. Esta vez, rumbo a la ciudad del baile, la salsa, ‘la sucursal del cielo’, la que le ha apostado con firmeza a la danza en Colombia. Hoy cuenta con uno de los eventos culturales más importantes del país como lo es la Bienal Internacional de Danza de Cali, y a mucho honor Alma en Movimiento hará parte este año en octubre.
Días previos al espectáculo, los bailarines del programa desarrollaron talleres gratuitos, que con mucho agrado fueron recibidos por los adultos mayores: “Me gustó poder llevar la danza a personas que muchas veces son ‘olvidadas’ como los abuelos de las fundaciones y adaptar lo que sabemos y la obra misma a sus cuerpos”, comentó Juliana Vargas, quien hace parte del programa.
Además de estos encuentros, Cali les permitió realizar intercambios con otros bailarines de la ciudad que enriquecieron el aprendizaje de su profesión. “Una de las experiencias más bonitas fue el haber compartido con la Compañía Colombiana de Danza Contemporánea. Salimos al Bulevar del Río y con poco tiempo de habernos conocido, compartimos con mucha confianza y nos trataron de forma excelente”, expresa emocionada Verónica Arteaga.
El día de la función se respiraba un ambiente de nerviosismo y expectativa en el Teatro Municipal de Cali. Sabían que era una de las presentaciones con el público más exigente y con conocimientos sobre danza. Los once bailarines entregaron su talento y su corazón en el escenario y el resultado no pudo ser mejor. “Para mí es mágico y gratificante escuchar que aplaudan durante la función porque es algo que nos llena y nos da energía para seguir bailando en ese momento”, expresó Bryan Corredor, bailarín de Alma en Movimiento.
“Fue la mejor función que ha tenido El sueño de Lilith. El recibimiento de la gente y los halagos fueron excepcionales. Además que Cali es uno de los centros de danza más importantes de Colombia. Fue una función llena de emoción, felicidad y una que otra lágrima”, aseguró Juan Sebastián Gómez, otro joven perteneciente a este programa.
El bailarín caleño William Rodríguez de Alma en Movimiento se lleva el mejor recuerdo de su tierra. “Al terminar la función, la maestra Helena Cala se acercó a felicitarme y con lágrimas en los ojos me dijo: qué orgullo William haber sido tu maestra”. Fue un momento muy emocional, ya que el esfuerzo ha valido la pena, cada golpe, cada día, todo lo valió. Ese momento jamás lo olvidaré”, dijo.
Así como William, el resto de bailarines se llevan de Cali la mejor versión de ellos mismos y sus capacidades, todo para seguir luchando por el sueño de convertirse en profesionales.
Ahora cerrarán con broche de oro esta gira en Medellín, donde al igual que en las otras ciudades, esperan salir con el más sincero de los agradecimientos por parte del público.
