La del Manojo de Rosas

La del manojo de rosas, uno de los clásicos de la zarzuela, llega por primera vez a América al Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo bajo la batuta del maestro José María Moreno y con dirección escénica de Emilio Sagi. Participa la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia.

  • Noviembre 26 de 2015
  • Noviembre 27 de 2015
  • Noviembre 28 de 2015
  • Noviembre 29 de 2015

Reseña

Los terrenos donde se encontraba el convento de Santa Clara fue el lugar elegido en el año 1876 para construir un nuevo teatro que hiciera de Oviedo un marco idóneo para las representaciones operísticas y teatrales.

El teatro fue abierto al público en 1892 con la representación de Los Hugonotes. A lo largo de la historia sufrirá diversas modificaciones.

En 1916 se amplía el aforo del teatro y se reestructura el interior. En la revolución de 1934 y la posterior guerra civil, el teatro queda reducido a escombros, tan solo queda en pie parte de la fachada principal.

Terminada la guerra se inicia la reconstrucción y vuelve a abrir sus puertas en septiembre de 1948 con la representación de la ópera Manón.

El montaje de La del manojo de rosas, producción del Teatro Escénico de Oviedo, cuenta con la dirección escénica de Emilio Sagi, quien tiene una profunda relación con esta obra ya que su abuelo Emilio Sagi Barba era empresario del Teatro Fuencarral donde se estrenó la obra y su tío Emilio Sagi Vela interpretó a Joaquín en dicho estreno. Participan Gerardo Totti (escenografía), Pepa Ojanguren (vestuario), Eduardo Bravo (iluminación) y Goyo Montero (escenografía).

Fuente: http://www.oviedo.es/

Galería

La del manojo de rosas trascurre en una plaza de un barrio madrileño en la que hay un garaje, un bar y una tienda de flores, que da título a la obra. Joaquín es el oficial mecánico del garaje y Capó su aprendiz. Don Daniel es el dueño de la floristería y su hija Ascensión, la florista.

Joaquín y Ascensión son la pareja protagonista y completan el reparto: Espasa, el camarero del bar, Clarita, amiga y compañera de la floristería de Ascensión, y Ricardo, un joven aviador. Don Daniel quiere que su hija acepte como marido a Ricardo, sin embargo, Ascensión está enamorada de Joaquín.

Esta es trama de La del manojo de rosas, una historia de amor en forma de sainete que se transforma en crítica social cuando la protagonista se niega a utilizar el matrimonio como vía de ascenso económico. Finalmente el amor triunfa.

Vídeo

Dividido en dos actos y seis escenas, y con libreto de Francisco Ramos de Castro y Anselmo C. Carreño La del manojo de rosas se inspira en Madrid en tiempos de la República, poco antes de la Guerra Civil española.

Un llamado a la libertad y los tiempos de cambio de la época se ven reflejados en la música, a cargo del maestro Pablo Sorozábal, que utiliza todas las modernidades del momento: jazz band, ritmo de charlestón, el musical y los ritmos populares españoles.

Por todo ello, La del manojo de rosas se convierte en una de las zarzuelas más importantes que describen la vida y los caracteres madrileños, éxito indudable en su estreno que se ha hecho perdurable hasta nuestros días.

Habla el experto

Emilio Sagi

Cuando me pidieron hacer La del manojo de rosas vi que lo importante de esta zarzuela, a parte de sus personajes, que son estupendos, era la vida de Madrid. Madrid es una ciudad que vive mucho en la calle, entonces, yo lo que quería era hacer una calle; Sorozábal decía que tenía que ser una plaza, a mí me apetecía una calle, que fuera un decorado que estuviera muy cerca del público, y que hubiera siempre mucha circulación de gente, mucha vida. Y bueno, eso fue lo que me plantié un poco. La dificultad de montarla, fue sobretodo la primera vez, porque hay 20 bailarines y actores que están constantemente entrando y saliendo. El decorado es a tamaño natural, no tiene escala, es una calle de Madrid, tal cual. De hecho, cuando se abre el telón, hay gente que queda muy sorprendida porque es una casa de Madrid. Son dos casas, una más rica y otra menos rica; con sus tiendas, hay un garaje, que es donde trabaja el mecánico, hay un bar que se llama Honolulu y luego está la tienda de flores de ella, la tienda de flores de Ascención. Yo le cambié el nombre, yo no quería que se llamara Flores Ascención, yo quería que la tienda se llamara La del Manojo de Rosas, por eso ella es La del manojo de rosas.

Y bueno, pues así es, y hay una circulación tremenda, hay coches, hay de todo, muchas cosas. Entonces esa búsqueda de esa vida madrileña, y ese brillo del mundo de la calle fue lo más costoso de realizar, y se ensayó muchísimo. Obviamente al repetirla se ensayaba menos porque muchas de las figuras, digamos españolas de la lírica, casi todos hicieron El Manojo de Rosas, siempre había alguien que ya lo había hecho, entonces era más fácil montarlo. Aquí hay gente que lo debuta, pero hay gente que ya lo hizo muchas veces. Y en esta presentación los bailarines son de aquí, entonces claro, esto también exige un ensayo fuerte y duro porque bailan sin parar, y aparte actúan sin parar, desde el principio hasta el final.