Eva Yerbabuena, destinada a ser bailaora de flamenco

La bailaora de flamenco Eva Yerbabuena presenta su espectáculo ¡Ay! en el Teatro Mayor, como parte del Festival Flamenco 2016. Una obra que ha ganado aplausos y ovaciones en todo el mundo. 

Estrenado en 2013, este espectáculo le permitió ganar el reconocimiento nacional e internacional al ser descrito como “pura poesía”. ¡Ay! también es un punto de inflexión en la carrera de Eva Yerbabuena ya que se enfrenta al escenario sin cuerpo de baile, y además se trata de su primera creación tras un receso por maternidad que la mantuvo retirada de la escena trece meses.

En entrevista con la bailaora indagamos en su carrera artística y en este espectáculo con el que vuelve a Bogotá.

 

¿Cómo te iniciaste en el flamenco?

Pues mira, inicié a la edad de 11 años. No fue porque yo lo escogí sino por cumplir el deseo de una persona muy cercana que murió muy joven, y bueno, parece ser que no me equivoqué. A mí me ayudaba a quitar un poco la timidez que tenía y a relacionarme con gente de mi edad. Al fin que, poco a poco descubrí que era una forma de comunicarme y de transmitir, con la que yo disfrutaba, me hacía feliz y fui teniéndole un amor incondicional.

¿Cómo fue tu formación en este arte?

Empecé con una mujer joven que daba clases en verano, Adela, y a raíz de ahí, mis padres que no tenían ni idea; porque no hay en la familia ningún vínculo con el flamenco, ni con la danza, ni con la música; se informaron de qué escuelas había de flamenco. Tomé clases con Enrique Canasteros, La Mona, Mariquilla... Después ya en casa fui empezando a ser un poco más autodidacta. A observar, ver videos, ir a festivales, e ir trabajando en solitario. Tomé en Sevilla a mis 17 años un curso con María Maya de 15 días, y bueno, ya está, con la experiencia y la paciencia, mucho trabajar, mucho estudiar, y empezar como coreógrafa casi inconscientemente porque yo me montaba mis propias coreografías.

Sabemos que has llevado este arte a los más importantes escenarios del mundo. ¿Puedes contarnos algo de lo que han sido esas experiencias?

Ha sido maravilloso, primero, porque el flamenco ha sido un arte que a mí me ha permitido viajar, conocer diferentes culturas, conocer el mundo. Entonces esto lo que hace es que te enriquece, no solamente artísticamente sino personalmente. Hay muchísimas anécdotas, recuerdos, situaciones muy emotivas, muchos sueños cumplidos. Sería muy, muy difícil decirlos todos. Poder conocer a artistas impresionantes que nunca te imaginas que llegarías a conocer.

¿De todos los lugares y todos estos escenarios tan importantes a los que has asistido, cuál o cuáles son los que te han dejado marcada, una experiencia en escena o con el público?

Te puedo decir que ha sido vital, primordial, conocer a Pina Bausch. Ha sido una mujer para mí muy importante, tanto en la parte artística, como en la personal. Me siento privilegiada en este aspecto y será algo que le agradeceré a la vida siempre. Luego he tenido anécdotas, pues, uff, madre mía. Hay muchas anécdotas. Te voy a contar una por ejemplo, entraron un día 4 ó 5 mujeres al camerino y yo sentí de pronto que algo me tocaba el pie. Y era una de ellas que tenía la necesidad de rozar, y me decía “perdóname pero es que necesito que se me pegue algo.” Cosas así. O una mujer, en Madrid, recuerdo fue en Labrada, era una señora mayor con un moño italiano blanco, guapísima, que cuando terminó el espectáculo estaba muy, muy emocionada. Recuerdo que lloraba de una manera, yo estaba confundida, ella pedía que si podía abrazarme y tocarme. Recuerdo que me sentí como si fuese algo extraño. Son experiencias que no olvidas nunca.

¿De dónde nace tu inspiración para la creación de coreografías?

De las cosas más pequeñas, de la cotidianidad, de lo que pasa día a día, de una música, de un poema, de una historia literaria. En fin, no se sabe nunca. Puede ser de algo que nosotros consideramos como una pequeña cosa, y de ahí empieza algo que bueno, te sirve como inspiración y empiezas una nueva creación. Pero no hay una forma de empezar, ni una técnica. No se piensa, sino que llega.

Vienes a Bogotá a presentar el espectáculo ¡Ay! ¿Qué es ¡Ay!?

¡Ay! es un espectáculo intimista, minimalista, donde se hace mucho hincapié en la luz y en la oscuridad, en la reflexión que yo he podido tener después de 13 meses totalmente desconectada de mi medio, del lenguaje, del flamenco, del baile; por una cuestión maravillosa, que era pues la vida de mi hija, la más pequeña, que estaba dentro de mí. Era la primera vez en mi vida que he estado 13 meses sin hacer nada, que he disfrutado de todo aquello que yo considero que es vital y primordial. Y ¡Ay! Es una forma a través del flamenco, a través de una liviana, de una coreografía y de una música de la liviana del violín de Vladimir Dmitrienco, maravillosa, y de la voz de Alfredo de Tejada, desde la liviana hasta una fantasía musical que lleva solea, tango, bulería, seguidilla, alegría…un espectáculo muy especial sinceramente.

¿Has presentado este espectáculo en otros lugares fuera de España?

Sí, ha estado en Londres, ahí llevamos no sé cuántas representaciones más o menos, pero sí. En España, fuera de España, Francia, Italia; y las que quedan. Estamos pendientes de Japón.

¿Y cómo ha sido la acogida del público con esta presentación?

Maravillosa. Cuando estuvimos en Madrid, estuvimos como 11 días, hubo un señor, que además es párroco, que me dijo “para mí, este espectáculo yo lo definiría con una frase y es que 'la vida empieza donde acaban los límites'.” Ha tenido críticas maravillosas, Premio Max de las Artes Escénicas, o sea que ha sido un espectáculo muy fructífero para nosotros.

¿Vienes a Bogotá como parte de una gira por Latinoamérica?

Nosotros hacemos Bogotá, Chile y Argentina. Es la tercera vez que voy a Bogotá.

¿Cómo han sido tus experiencias previas en Bogotá?

Mi experiencia en Bogotá fue maravillosa. Te das cuenta de que hay gente que admira, que te parece mentira, hay muchísima gente que admira el flamenco. Tú encuentras los teatros llenos, la gente es súper cariñosa. Muy bien. Mi experiencia en Bogotá, nunca he tenido ningún problema, todo lo contrario, se me ha tratado genial. Y con la gente hemos tenido un 'feeling' muy especial siempre.

¿Qué viene para el futuro de Eva Yerbabuena respecto a nuevas coreografías y colaboraciones con otros artistas?

Hay un espectáculo nuevo, que se estrenó en febrero, se llama Apariencia que es con el que hemos empezado a trabajar ahora. Ya está estrenado, entonces ahora ya estamos con actuaciones, preparando gira. Pero sí que hay una cosa que me ilusiona muchísimo y es que yo quiero crear una compañía pequeña, donde yo pueda coreografiar y dirigir, no ser intérprete, pero si coreografiar y dirigir todas esas ideas que están en mi cabeza, y aparte, pues hacer mi proyecto en solitario. Y eso quiero empezar a hacerlo a finales de año.

¿Cómo fue tu experiencia con Just tell the truth de la Royal Opera House de Londres, dirigida por Mike Figgis?

Mike es un director magnífico, muy interesante y maravilloso. Entonces cualquier experiencia con él es enriquecedora, que es lo importante y lo que nos conmueve a nosotros, a los artistas y nos hace querer estar en los sitios. Y esa magia la tiene Mike, es muy especial, además es muy difícil que alguien que dirige te deje un poco de libertad, y él lo hace. Él me llamó. Mike ya me conocía por la grabación de Flamenco woman, después de haberme conocido y ver el trabajo de Paco y mío, la siguiente colaboración con él fue una película, Hotel, y lo tercero fue lo de la ópera, y fue maravilloso sinceramente. Siempre que hemos trabajado con Mike han sido momentos muy mágicos, con muchísimas sorpresas porque no se sabe qué va a ocurrir.

¡No te pierdas ¡Ay! de Eva Yerbabuena el viernes 16 y sábado 17 de septiempre!

 

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