Los 12 Móviles de Jacqueline Nova

Desde su ingreso al Conservatorio en 1958, Jacqueline Nova hizo la carrera de piano, y adicionalmente inició su carrera de composición en 1963. Así se familiarizó con la música serial o atonal, que le concedió libertades y frescura en todos los elementos de sus composiciones.

Nova asistió en la Universidad Nacional a las conferencias de Blás Emilio Atehortúa, quien tuvo la oportunidad de estudiar en el CLAEM (Centro de Altos Estudios Musicales) de Buenos Aires, y recibió información fresca de la música más audaz en Europa y Norteamérica que en Colombia no circulaba.  Contra la opinión de su familia, Jacqueline obtuvo su diploma de compositora en 1967.

Nova había compuesto su obra 12 Móviles antes de graduarse, pieza que envió a concursar a Caracas en el 3er Festival de Música. La composición obtuvo el Premio a la Obra para Orquesta de Cámara, y fue bien recibida y comentada, tanto por el público como por la comunidad musical.

El estreno de 12 Móviles ocurrió en Caracas el 8 de mayo de 1966 y el 27 del mismo mes, bajo la dirección de Olav Roots, se estrenó en Bogotá. Luego vinieron primeras ejecuciones de la obra en Washington, Madrid, Berlín y Montevideo.

Las estudiosas y estudiosos de la obra de Nova destacan su independencia y su rebelde afirmación, el reto de ser la primera compositora graduada en un entorno históricamente dominado por los hombres y lo delicado de convivir, como artista en permanente actividad, en un medio que siente fobia frente a las lesbianas, como lo resalta Ana María Romano.

Cuando Nova sometió 12 Móviles al jurado de Caracas, escogió el seudónimo WZK que corresponde al título de la ópera Wozzek de Alban Berg. La uruguaya Graciela Paraskevaídis señaló que la ópera de Berg trata sobre un contexto social enfermizo, hipócrita y degenerado, donde la mediocridad triunfa ocultando sus vicios, y así, especula que quizá Nova se sintió identificada con el argumento de la ópera.

12 móviles fue compuesta para doce instrumentos, tiene doce partes como móviles en una escultura y hace uso de una serie de doce notas. El reparto espacial aprovecha un juego estereofónico en el que pueden identificarse sonidos provenientes de un canal derecho, uno central y uno izquierdo, de suerte que la breve obra de cámara resulta proyectada hacia el público con una concepción de sonido muy amplia.

12 móviles es una obra audaz, encantadora y bella que llegó a Colombia en el momento en que el país reclamaba un sacudón en muchos de sus valores.  

 

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