Un ganador del Premio Goya estará en el Teatro Mayor

Para la crítica española, el Goya que fue entregado a Telmo Irureta este 11 de abril en Sevilla era obvio: solo él podía ganar la categoría de actor revelación porque su participación en ‘La consagración de la primavera’ no dejaba a nadie indiferente: “Su papel le ha convertido en el auténtico y único actor revelación de la temporada”, escribió Luis Martínez en septiembre del año pasado en una crítica de la película en ‘El Mundo’. “Sin pedir perdón a nadie, su irrupción en el panorama interpretativo se antoja una especie de cataclismo, un cataclismo con ruedas”. 

En la película de Fernando Franco, que había sido seleccionada en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián el año pasado, Irureta interpreta a David, un joven con parálisis cerebral que conoce por casualidad a Laura, una estudiante que llega a Madrid. La película aborda un tema que supone un tabú: la vida sexual de las personas con discapacidad física y cognitiva. Eso lo dejó claro Irureta en su discurso, cuando dijo: “Nosotros también existimos y también follamos”. 

Telmo Irureta tiene 34 años. Nació en Zumaia, un pueblo de Gipuzcoa, cerca de Donosti (San Sebastián), en el País Vasco. Cuando tenía dos años sufrió una encefalitis que derivó en una parálisis cerebral, por lo que ha pasado casi toda su vida en una silla de ruedas, y aunque estudió magisterio y pedagogía, siempre le interesó la actuación, posiblemente fue la influencia de Elena Irureta, su tía, una reconocida actriz española que recientemente interpretó a Bittori en la serie ‘Patria’, basada en la novela homónima de Fernando Aramburu.  

“Tengo muy claro qué soy y quién soy. Y por ello me niego a ser considerado una víctima. Odio el victimismo que, además de tremendamente aburrido, es sobre todo muy tóxico”, le dijo a Luis Martínez, de ‘El Mundo’. 

Actuar en silla de ruedas 

Para Telmo Irureta, actuar se convirtió también en una forma de hablar sobre las vivencias y los derechos de las personas con discapacidad. Tras estudiar en el Taller de Artes Escénicas de San Sebastián, comenzó a participar en obras teatrales que proponían relatos y reflexiones relacionados con la sexualidad, como ‘Toquecitominus’ y ‘Striptease’. 

Es precisamente en esa misma línea que se encuentra ‘La consagración de la primavera’ y, también, la obra teatral ‘Sexberdinak’ (que en español traduciría ‘Sexpiertos’), de la cual es coautor y que presentará en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, en Bogotá, el 25 y 26 de abril. En esta puesta en escena, que se describe como llena de humor, Irureta representa a un periodista que establece una relación con una vendedora de dulces, con la cual habla sin tapujos de sus experiencias sexoafectivas. 

Irureta suele decir que los papeles que más disfruta son los que ofrecen personajes cargados de ironía. Y, posiblemente, sea por su carácter irreverente, que es capaz de abordar temas complejos con una honestidad abrumadora. Por ejemplo, en su discurso de aceptación del Premio Goya no solo reivindicó el derecho de las personas con discapacidad a llevar una vida sexual, también señaló la importancia de llevar la inclusión al ámbito del cine: “Nos han dicho lo que supuestamente es bonito y yo quiero ver cuerpos deformados y torcidos, se ven muy pocos. Brindemos hoy por un cine más inclusivo y con cuerpos de todo tipo”.  

Una visión que se debería poner en práctica en todas las artes escénicas.