Una dosis doble de ‘Frankenstein’ desde el National Theatre de Londres

Para su montaje de Frankenstein, una pieza teatral inspirada en el libro de la escritora británica Mary Shelley, el National Theatre de Londres reunió un equipo artístico envidiable, comenzando por su director, el cineasta Danny Boyle, responsable de cintas como Trainspotting y Slumdog Millionaire, que le valió el premio Óscar a mejor director, y quien además dirigió la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos Londres 2012. 

A Boyle se sumaron los actores británicos Benedict Cumberbatch, famoso por la serie de TV Sherlock y por la película Dr. Strange, y Johnny Lee Miller, uno de los protagonistas de la película de culto Trainspotting.

Esta adaptación teatral se ha convertido en uno de los títulos más exitosos del ciclo de transmisiones del National Theatre en salas de cine, logrando más de 800.000 espectadores. El escenario británico, adaptándose a la emergencia sanitaria que ha generado la pandemia del coronavirus (Covid-19), empezó a transmitir sus obras por su canal de YouTube. Ahora, el turno es para Frankenstein, que tendrá un añadido especial. Ingresa aquí.  

La historia tiene como punto de partida al Doctor Frankenstein, quien logra darle vida a una horripilante criatura, que debe sobrevivir por su propia cuenta en un mundo que lo rechaza por su aspecto, volviéndolo cada vez más vengativo.

Cuando la pieza estuvo en temporada en la sala del National Theatre en Londres, Benedict Cumberbatch y Johnny Lee Miller solían rotarse sus personajes: una noche, uno interpretaba al Doctor y en, la siguiente función, hacía el papel de la Criatura.

Siguiendo con esa curiosa tradición, la retransmisión digital tendrá al aire las dos versiones de la obra. La versión con Cumberbatch en el papel de la Criatura se podrá ver hasta el 7 de mayo, mientras que la de Miller como la Criatura estará disponible desde el 1 de mayo, a las 11 a. m de Colombia, hasta el viernes 8 de mayo.

Esta puesta en escena logra transmitir el sustento filosófico de la novela de Shelley gracias al potente trabajo de sus protagonistas. A eso se le suma un despliegue técnico y visual adapta a la escena el tono fantástico del texto original.