La agrupación, que nació en Melbourne 1978 y es una de las precursoras del género del nuevo circo, presentará en Bogotá uno de sus montajes más recientes, en el que desarrolla la idea de lo que significa ser un ciudadano modelo en una sociedad llena de modelos. En Model Citizens, que combina lo físicamente improbable con el teatro, el baile, el humor australiano y la música en vivo, aparecen torres humanas, cuerpos que son lanzados de un lado a otro y trapecistas que atraviesan el escenario; todo enmarcado en una estética futurista. Funciones de jueves a sábado, desde el 24 de octubre hasta el 3 de noviembre, en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo. Compra aquí tus entradas. 

La producción, que fue creada por Rob Tannion, usa elementos de uso diario sobredimensionados como parte de una indumentaria innovadora, que crea una interesante puesta en escena para este ensamble humano.

Circus Oz nació gracias a la unión de dos grupos australianos, Soapbox y New Circus, y fue uno de los primeros circos que decidió no usar animales en sus espectáculos, marcando la pauta de un camino que luego seguirían agrupaciones como el Cirque du Soleil. Su estilo se basó en conservar las acrobacias del circo tradicional para mezclarlas con elementos del rock, la sátira y el teatro popular, creando así espectáculos para audiencias más contemporáneas.

Luego de construir su propia carpa en Melbourne, Circus Oz empezó una travesía con caravanas y camiones viejos para conquistar espectadores en su país y luego saltó a Europa. En 40 años, la agrupación ha visitado más de 27 países y más de 4 millones de personas han visto sus espectáculos.

Sus montajes usualmente se caracterizan por su banda sonora original, la energía implacable, la gracia y la habilidad de sus protagonistas, y una estética marcada por imágenes surreales. Con esa propuesta, el grupo ha visitado escenarios tan importantes como el New Victory Thater de Broadway, el Fringe Festival de Edimburgo, el Queen Elizabeth Hall de Londres y los Jardines de Tivoli en Copenhague; además de presentaciones en un campo de refugiados en Cisjordania, frente a comunidades indígenas en los desiertos australianos y hasta en una casa de ópera de vidrio en la selva brasileña.

Circus Oz además se ha caracterizado por apoyar causas sociales, con programas para ayudar a grupos de refugiados y comunidades indígenas de su país y apoyos para entidades como la Cruz Roja y el Royal Children’s Hospital.