David Greilsammer, un renovador de la música clásica

El pianista y director israelí estará al frente de la Orquesta Filarmónica de Medellín en el concierto que retransmitirá Teatro Digital.

David Greilsammer nació en Israel, donde comenzó su formación artística en la Rubin Academy de Jerusalén a sus 6 años; luego, continuó estudiando en la prestigiosa Academia Juilliard de Nueva York. Tras finalizar sus estudios, decidió instalarse en París, con la intención de cultivar su interés por la música contemporánea, y, tras cinco años en Francia, llegó a Suiza, donde desde el 2013 es el director musical y artístico de la Geneva Camerata.

En todo ese recorrido en tan diversas escenas, el director y pianista no solo ha consolidado una trayectoria que los especialistas destacan por sus apuestas eclécticas y retadoras, sino que también desarrolló un discurso que ha dejado claro en varias ocasiones: la música clásica no puede sobrevivir sin la compañía de nuevos sonidos.

“Interpretar Bach, Chopin y Schumann es importante y, por supuesto, como intérpretes clásicos debemos seguir presentando esta música sublime a nuevas audiencias y mantenerla como un arte relevante. Pero, sin música contemporánea, estos compositores del pasado perderán su propósito real, sus obras deben ser presentadas en el contexto actual, y no solo como música del pasado”, dijo el músico en una entrevista en el sitio web Composition Today.

En una charla con la Orquesta Filarmónica de Medellín, Greilsammer insistió en la misma idea, vistiéndola de una atrayente analogía: “Las orquestas sinfónicas existen desde hace unos 200 años, son como un dinosaurio, como King Kong, como un monstruo muy viejo. El reto está en convertir a este gran y antiguo animal en algo joven y atractivo”.

Por esos argumentos, la unión del músico israelí con la agrupación paisa se apetecía tan natural, pues la Filarmónica de Medellín se ha caracterizado por combinar el repertorio orquestal de diferentes periodos con versiones sinfónicas de música popular, como parte de su estrategia de apropiación social.

Además de sus conciertos dedicados a compositores como Mahler y Bruckner, la Orquesta también ha realizado montajes sinfónicos con Puerto Candelaria, Crew Peligrosos, Omara Portuondo y ChocQuibTown.

El año pasado, Greilsammer acompañó a la agrupación como director y como solista en un concierto especial que se podrá ver desde el 25 de junio en la plataforma Teatro Digital, de Bancolombia y la Alcaldía Mayor de Bogotá a través del Instituto Distrital de las Artes y su escenario el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo. Ingresa aquí. 

La presentación está dedicada a uno de los compositores que ha marcado la carrera del israelí: Wolfgang Amadeus Mozart. “El problema con su música es que algunas orquestas la interpretan con un estilo muy antiguo, de forma un poco adormecedora. Y creo que Mozart tiene mucha vida, como un pequeño niño que corre de un lado al otro, buscando nuevas ideas”, explicó Greilsammer en su entrevista con la Orquesta.

El repertorio está compuesto por tres de las piezas más famosas del austriaco: la obertura de El rapto en el serrallo, el Concierto para piano n.° 17 en sol mayor y la Sinfonía n.° 41 ‘Júpiter’.

En el Concierto para piano n.° 17, Greilsammer cumplirá el doble rol de director y de solista, algo que ya he realizado en varias ocasiones. De hecho, es tan estrecha la relación del músico con Mozart que decidió tocar en un solo día todas sus 18 sonatas para piano. Además, durante una temporada interpretó y dirigió todos sus 27 conciertos para piano.

Así que queda claro que Greilsammer sabe de Mozart. De hecho, su álbum Mozart in-Between (2012) fue seleccionado por The New York Times como uno de los discos del año.