Paloma Rojas vuela en casa #PoderFemeninoenelTeatroMayor

La artista colombiana actuará por primera vez en Bogotá en la obra ‘Tu mano en la mía’, que se presentará el 21 y el 22 de febrero en el Teatro Estudio del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo.

El gran Antón Chéjov, el más brillante escritor vivo, la esperanza de Rusia, tiene cada vez más cerca esa muerte de la que tanto habló en sus textos. El genio del teatro universal ve limitada su vida muy pronto debido al avance de la tuberculosis y, a pesar de ello, sus creaciones no se limitan e incluso se da espacio para el amor.

Así conoce a Olga Knipper, una actriz que en su momento fue tan famosa como el vodka y que formó parte del Teatro de Arte de Moscú, creado en 1898 por Kostantín Stanislavski. Fue un amor que al principio se alimentó por la admiración mutua y también por las cartas que se escribían Knipper y Chéjov, que estaban llenas de detalles cotidianos, de frustraciones profundas y de alegrías instantáneas. Esas cartas además les servían como antídoto para la distancia que los separaba, pues debido a su enfermedad, los médicos le sugirieron a Chéjov vivir en el sur de Rusia para huir del frío.

Ese diálogo epistolar es la columna vertebral de ‘Tu mano en la mía’, la obra de la dramaturga estadounidense Carol Rocamora que el grupo español L’Om Imprebís presentará en el Teatro Estudio del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo el viernes 21 y el sábado 22 de febrero.

En esta versión de la pieza, dirigida por el español Santiago Sánchez, actúan el actor peruano Miguel Iza, quien encarna a Chéjov, y la colombiana Paloma Rojas, que le da vida a Knipper. Rojas salió de Colombia a los 7 años para vivir en Perú, donde comenzó su formación artística; después se estableció en España y además estudió con John Strasberg en Estados Unidos.  

“Todos estos cambios tienen sus desventajas… De pequeña a uno no le ha hecho mucha gracia tener que mudarse, yo me tuve que ir con 7 años de Colombia, y luego sí, eso lo enriquece a uno y lo fortalece y te hace más adaptable a todo tipo de realidades y de cambios. Y aprendes a valorar las cosas de cada sitio, esa es la parte bonita”, cuenta Rojas sobre su recorrido por diferentes geografías.

Además de su trayectoria como actriz en teatro, en televisión y en cine, Rojas también ha escrito guiones de cortometrajes y documentales –actualmente está preparando el proyecto ‘Desarmando la memoria: el vuelo del colibrí’, sobre el camino a la paz en Colombia–.

Sobre el comienzo del montaje de 'Tu mano en la mía', Rojas cuenta que le fascinó tanto el texto que cuando lo terminó de leer la primera vez, tuvo que volver a leerlo de inmediato. “Me enamoré de los personajes, de la historia; son dos seres tan bonitos que es imposible que no te enamores de ellos”, asegura la actriz sobre la obra, cuyo título reproduce la frase con la que Chéjov finalizaba todas las cartas que le escribía a Knipper-.

Rojas comenta que interpretar a Knipper ha sido un regalo de la vida, pues además de su talento era una mujer empoderada para la época, muy adelantada e independiente: se metió estudiar arte dramático en contra de la voluntad de su familia, daba clases de canto para pagarse la escuela y hablaba cuatro idiomas.

“Luego se enamoró de este hombre a quien admiraba mucho, pero luego los roles se van invirtiendo, porque ella pasa de ser la actriz-estudiante que admira al escritor a cuidarlo a él cuando empieza a menguar y a estar débil. Es muy bonito ver en la obra como los roles se van invirtiendo y termina ella siendo la que lleve todo el peso de la relación y la que lo cuida y lo acompaña hasta que se muere”, describe Rojas.

A tal punto llegaba la dedicación de Knipper por su arte y su amor por Chéjov, que luego de la muerte del creador de 'La Gaviota', ella le siguió escribiendo cartas, no volvió a estar con ningún hombre y además siguió actuando hasta sus 90 años.  

Ese género epistolar, casi desaparecido en estos tiempos de comunicación inmediata, va balanceando el humor y el drama para desnudar las preocupaciones más profundas de los personajes centrales, en una época en la que además se estaban construyendo las bases de una de las corrientes más importantes del teatro universal.

“Aunque sea una obra entre comillas epistolar, tienes muchas capas, porque vas viendo los momentos en los que Chéjov escribe sus grandes obras y cómo incluso va dirigiéndola a ella en algunos momentos. Si alguien conoce a Chéjov la va a disfrutar muchísimo, pero si no lo conoces también disfrutas porque estás viendo una historia de amor muy bella y eso basta también”, argumenta Rojas.  

Incluso hay espacio para las dudas, el fracaso y la inseguridad que Knipper llegó a sentir sobre el escenario. También aparece el rechazo que le causaba al propio Chéjov las versiones que se montaban de sus piezas. Antes de su muerte, el autor, que también fue un cuentista iluminado, escribió dos de sus obras más aclamadas: 'Las tres hermanas' y 'El jardín de los cerezos', que fueron protagonizadas por Knipper.

“Él escribe esas obras casi que para ella y luego tiene todos esos conflictos con las personas que las dirigen, que generalmente eran Stanislavski o Nemirovich. A Chéjov no le gustaba, entonces sufría muchísimo y eso se ve en unas escenas que son de mucho humor, en las que él está furioso porque su obra está siendo dirigida de una manera que no le gusta para nada; pero en todo caso, el Teatro del Arte fue el que sacó a relieve sus obras e hizo que se conocieran”, complementa la actriz.  

Esta obra además representa la primera ocasión en la que Rojas se presentará como actriz en Colombia, lo que para ella es un honor. “Espero que no sea la única vez, espero que a partir de ahora pueda tener otro pie aquí y pueda estar viniendo más, porque la verdad es muy bonito poder volver al lugar en el que uno nació”, finaliza.

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