Novena Sinfonía de Beethoven con dedicatoria especial

En cabeza del maestro Gustavo Dudamel, la Orquesta Sinfónica Simón Bolivar de Venezuela deleitó al público en Bogotá con la presentación de la integral de sinfonías de Beethoven, y cerró de la mejor manera el ciclo con una majestuosa interpretación de la Novena Sinfonía, una de las más importantes piezas de la música clásica en la historia universal.

Antes de comenzar, Dudamel quiso dedicar este concierto al maestro José Antonio Abreu, fundador del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, y quien llevó a la orquesta y a su director titular a lo más alto. Con un conmovedor discurso, agradeció a su maestro y amigo, previo a dar inicio a la que sería una jornada maravillosa.

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Con imponente maestría, Dudamel ejecutó perfectamente y sin partitura una obra con un alto nivel de dificultad. El venezolano, de conocida trayectoria y capacidad artística, se apropió de una construcción musical hecha por Beethoven cuando se encontraba en su tercer periodo compositivo, justo mientras vivía la agonía de haber perdido por completo su audición.

La novena sinfonía significó la conclusión de un lapso en el que el genio alemán compuso una serie, justamente, de nueve piezas. Entre las muchas cosas que vale la pena resaltar de este brillante proceso artístico, está la cantidad de emociones que vienen impresas en cada una de las notas musicales. Todas y cada una, producto de las experiencias de vida del propio compositor. 

Sin duda un espectáculo único y exquisito que se pudo ver reflejado en la gran ovación y unánime aplauso que el complacido público otorgó a todo el ensamble como agradecimiento y aclamación por tan magna presentación.