Bach, entre el piano y la danza

Hay una conexión impalpable, pero igualmente orgánica y profunda entre las teclas que toca el pianista Daniel Corredor y los movimientos de los bailarines Santiago Mariño y Frey González. Es un hilo invisible, que conecta la velocidad de la música que sale del piano con la coreografía que interpretan ambos bailarines.  

En un llamativo experimento, piano y danza contemporánea se combinan en la obra 300 millas, que hace parte de la franja ¿No le gusta el piano? del Festival Internacional de Piano de la Universidad Industrial de Santander. 

Este año, el encuentro musical se realiza por primera vez de manera digital. Algunos de los conciertos del festival se grabaron recientemente en el Teatro Estudio del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, siguiendo todas las exigencias del protocolo de bioseguridad del escenario. 

Uno de esos recitales fue 300 millas, que se estrenó el pasado jueves 27 de agosto y que se puede ver en la cuenta de YouTube del Auditorio Luis A. Calvo de la UIS. 

Este experimento está inspirado en la Toccata en do menor BWV 911 de Johann Sebastian Bach. Para acompañar la interpretación de Corredor, Sarah Storer, directora artística de la Compañía de Danza del Teatro Mayor, creó la coreografía para este dueto de danza que interpretan Mariño y González.   

“La Tocatta es una pieza compuesta durante la segunda estadía de Bach en Weimar, en una época en la que es todavía muy joven, bastante innovador y fresco en sus ideas, eso se ve en el desarrollo de la pieza”, cuenta Corredor al final de la pieza.     

Storer, por su parte, aseguró que escuchó la música varias veces y aprendió los compases y la estructura de la partitura, que usó para crear la coreografía.  

“Por la situación del momento, hicimos este dueto en línea; lo hicimos aproximadamente en tres semanas, solamente conectados mediante videollamada. Las dificultades fueron que siempre había un retraso con la música y eso fue una pesadilla porque trabajamos muy cerca con la partitura, así que fue interesante, pero representó un gran reto”, explicó la coreógrafa británica.   
 

Según el programa de la presentación, la coreografía también tiene reflejos y ecos de la influencia y admiración que Bach tenía por su ídolo, el organista y compositor Dietrich Buxtehude. 

En el canal de YouTube del Auditorio, también están alojados otros recitales del festival.