Beethoven, entre emperadores, príncipes y héroes

La historia de la tercera sinfonía del alemán está marcada por personajes poderosos. La pieza se puede ver en Teatro Digital.

Pudo ser el gran emperador francés. O un príncipe prusiano. O simplemente un héroe imaginario. Alguno de ellos (¿o algunos?) inspiraron a Ludwig van Beethoven al sobrenombre que le puso a su Sinfonía n.° 3: ‘Eroica’. 

Esta es la pieza que la Orchester Wiener Akademie de Austria interpreta en el concierto que se está retransmitiendo en Teatro Digital, la plataforma de Bancolombia y del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, un escenario de la Alcaldía de Bogotá a través del Instituto Distrital de las Artes.  

En las notas al programa del concierto, que la Wiener Akademie realizó en el marco de su ciclo ‘RE-SOUND’ Beethoven, la doctora Julia Ronge, conservadora del museo Casa Beethoven, escribe que el compositor alemán trabajó en la creación de su tercera sinfonía en 1803, aunque el año anterior ya había hecho algunos bozos.  

La pieza finalmente se estrenó en 1804, en la sala del Palacio del Príncipe Lobkowitz en Viena. Ese es el escenario en el que la Wiener la interpreta en esta retransmisión. Beethoven de hecho dirigió varias de sus sinfonías en esa sala y le dedicó la tercera a Lobkowitz. 

Más allá de la calidad musical de la sinfonía, la gran duda es el porqué de su sobrenombre. Según Ronge, hay varias anécdotas, la principal nace de la relación que el genio musical tuvo con el emperador francés Napoleón, a quien tuvo la intención de dedicársela en primera instancia. De hecho,  la conservadora asegura , el músico escribió la dedicatoria en la primera página del manuscrito.   

“Cuando se enteró de que el cónsul francés se había proclamado emperador, Beethoven enfurecido exclamó: ‘¡No es más que otra persona común! Ahora pisoteará todos los derechos de los hombres, solo saciará su ambición; se levantará como todos los demás y se convertirá en un tirano' y borró la dedicatoria con tanta furia que se hizo un agujero en la página”, escribe Ronge en las notas. 

Cinco años después de su estreno se publicó la primera edición de la partitura de la 'Eroica' (en Londres). Esa publicación, relata Ronge, da a entender que el sobrenombre de la sinfonía tendría otro origen, pues allí quedó registrada la frase: “Sinfonía Eroica compuesta para celebrar la muerte de un héroe”.  

“El héroe mencionado también podría ser el príncipe Louis Ferdinand de Prusia quien en 1806 perdió la vida en el campo de batalla contra las tropas francesas, y a quien Beethoven había conocido por intermedio de Lobkowitz, pero tampoco se descarta la posibilidad de que el dedicatorio sea un héroe imaginario”, añade Ronge. 

No se pierde entonces hasta el 27 de agosto, en Teatro Digital, una interpretación única de esta pieza, que no solo es un tesoro musical sino que está rodeada de un pedazo de la historia.  

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