Bertolt Brecht y Kurt Weill, la pareja más explosiva del teatro alemán del siglo XX

Los alemanes Kurt Weill, compositor musical, y Bertolt Brecht, dramaturgo y director teatral, representaban todo aquello que odiaba el nazismo: el primero era un comunista convencido y el segundo venía de una familia de origen judío. Juntos, además, eran dinamita pura, pues sus creaciones llenas de sátira atacaban todo el orden establecido, justamente en una época en la que la opresión era la moneda de cambio más usada. 

Los dos empezaron su camino en el arte en las primeras décadas del siglo XX, el primero escribiendo algunas piezas teatrales y el segundo componiendo óperas cortas y cantatas. Fue a finales de la década de 1920 cuando empezaron a trabajar juntos. Y fue entonces cuando Alemania empezó a temblar.  

En 1928, inspirados en The Beggar's Opera, una ópera británica del siglo XVIII, Brecht y Weill crearon La ópera de los tres centavos, una épica teatral sobre el mundo del hampa en la que la música juega un papel fundamental.  

Una de sus canciones, Die Moritat von Mackie Messer (La balada de Mackie Navaja) se volvió tan famosa que la cantaron estrellas como Louis Amstrong, Sting, Nick Cave, Frank Sinatra y Ute Lemper. Además, Rubén Blades le rinde homenaje en su clásico Pedro Navaja.  

La ópera de los tres centavos ofrecía una crítica abierta a los estatutos capitalistas y rápidamente se convirtió en un éxito mundial, con adaptaciones y traducciones en todo el mundo. Hasta 1933, se calcula que la pieza se había traducido a 18 idiomas y se había representado en 10.000 ocasiones, pero entonces el Nazismo subió al poder y Brecht y Weill tuvieron que huir de Alemania.  

Antes de su huida, Brecht y Weill volvieron a golpear con otro de sus éxitos: Auge y caída de la ciudad de Mahagonny, que tuvo su origen en Mahagonny-Songspiel, una pieza de menor escala que le fue comisionada a Weill en 1927.  

Auge y caída de la ciudad de Mahagonny se estrenó en 1930 en Leipzig. Musicalmente, la pieza se enmarca en el género de la ópera pero usa ritmos modernos como el jazz; dramatúrgicamente, Brecht vuelve a atacar el capitalismo a través de ese oasis imposible que es la ciudad de Mahagonny, un lugar lleno de excesos que poco a poco se va destruyendo a sí mismo.   

En el 2018, en coproducción con los teatros Colón de Buenos Aires y Municipal de Santiago de Chile, el Teatro Mayor estrenó Auge y caída de la ciudad de Mahagonny en una producción que contó con la dirección escénica del argentino Marcelo Lombardero.  

El espectáculo se retransmitirá hasta el 20 de agosto en la plataforma Teatro Digital, de Bancolombia y del Teatro Mayor, un escenario de la Alcaldía de Bogotá a través del Instituto Distrital de las Artes. 

Será una nueva oportunidad de revivir temas tan reconocidas como Alabama Song, interpretada por el personaje de Jenny y su corte de prostitutas. Esta canción ha sido versionada por leyendas como The Doors y David Bowie. 

La dupla de Brecht y Weill creó otros éxitos como las cantatas Der Lindberghflug y Das Berliner Requiem y el ballet The Seven Deadly Sins. Weill huyó de Alemania junto a su esposa y musa, la actriz Lotte Lenya; vivieron en París y luego en Nueva York. La pareja se divorció y luego se volvió a casar y cada uno continuó con sus éxitos en sus respectivos campos.  

Brecht se convirtió en un emblema de la dramaturgia universal, por sus apuestas del teatro épico y de la teoría del distanciamiento teatral y por obras como Madre coraje, El círculo de tiza caucasiano, La evitable ascensión de Arturo Ui y La vida de Galileo. Brecht logró pintar esas historias, incluidas Mahagonny y La ópera de los tres centavos, con una vigencia que resuena hasta hoy.