Conoce cómo se creó el International Contemporary Ensemble y detalles de su espectáculo en el Teatro Mayor

Ross Kare es percusionista y codirige el International Contemporary Ensemble (ICE) desde hace dos años, luego de una colaboración que inició en 2011. En esta entrevista para el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo nos habla sobre este extrovertido y versátil ensamble, así como de Primordial/Lift, la obra de Pauline Oliveros que interpretarán en el Teatro Estudio el miércoles 6 de febrero, 8 p.m.

*Entrevista y traducción: Roberto Hinestrosa

¿Cómo surgió el ensamble ICE y cómo llegó a formar parte de él?

El International Contemporary Ensemble (ICE) se formó en 2001, a manos de estudiantes del Conservatorio Oberlin, en Ohio, un conservatorio enfocado en música contemporánea. Claire Chase era una estudiante de música en ese entonces, y ella y sus colegas formaron un colectivo de músicos dedicados a interpretar las obras de jóvenes compositores vivos. Inclusive desde ese momento tocaban las obras de Pauline Oliveros, la compositora de la obra Primordial/Lift que vamos a interpretar en el Teatro Mayor.

Luego de que el grupo se formara en el Conservatorio de Oberlin, se trasladó a Chicago, para abrir una segunda sede adicional en Nueva York un par de años después. Gracias a la sede de Nueva York, el grupo creció de forma exponencial en términos de número y escala de los conciertos realizados, para convertirse en el mayor ensamble de música contemporánea en Estados Unidos. Actualmente presentamos más de 150 conciertos y espectáculos al año, y comisionamos y estrenamos docenas de composiciones nuevas cada año, por parte de compositores emergentes provenientes de todo el mundo.

El concierto de Bogotá celebra nuestra relación con Pauline Oliveros, quien murió en noviembre de 2016. Colaboramos juntos durante quince años, estrenando muchas de sus composiciones, y trabajando estrechamente con ella en su práctica de “escucha profunda”. Aprendimos mucho de sus técnicas de improvisación.

Yo soy percusionista, me uní al grupo en 2011, y me convertí en el director artístico hace dos años. También gestiono gran parte de las comunicaciones y videos del grupo. Los otros miembros de ICE que me acompañarán son Rebekah Heller, la codirectora, quien toca el fagot y se unió al grupo en 2008, y Joshua Rubin, clarinetista, quien hace parte del grupo desde sus inicios, y fue director artístico hasta enero pasado. Así que somos de cierta manera algunos de los miembros fundadores del ensamble, y esperamos combinar fuerzas con algunos intérpretes colombianos en Bogotá para tocar Primordial/Lift de Pauline Oliveros.

¿Cuál es la relación del ensamble ICE con estos compositores y artistas emergentes?

Desde el comienzo, la meta de ICE ha sido presentar composiciones inéditas o recientes escritas por compositores emergentes. Por “emergentes” entendemos compositores que no tienen necesariamente una oportunidad inmediata de presentar su trabajo y que sea interpretado por orquestas o ensambles. Son compositores que toman riesgos radicales y se atreven a experimentar, y que, en algunos casos, necesitan un empujón, necesitan recursos como los que ICE puede ofrecer para llevar su música al público, y para ayudarlos a desarrollar su trabajo, y su voz.

Hemos creado diversos métodos a través de los cuales descubrimos compositores nuevos. En 2010 formulamos un nuevo programa a gran escala que se llama ICE Lab con el propósito de descubrir y fomentar estos nuevos trabajos de compositores emergentes. También desarrollamos el programa ICE Commons, que es el que utilizamos hoy en día para descubrir nuevos compositores, incluyendo la compositora colombiana Michele Abondano, que vive en Bogotá. La descubrimos a través de la página web www.icecommons.org, y hemos tocado sus piezas en algunos de nuestros eventos. Este es un ejemplo, relacionado con Colombia, de lo que son nuestras actividades con compositores emergentes.

¿Quiénes son las personas e invitados con los que van a colaborar en Bogotá?

No sabemos exactamente quiénes son estos invitados. Sabemos que queremos tocar música de Michele Abondano, pero todavía no estamos seguros sobre el formato, así que está por definir. También tenemos la intención de conocer gente nueva, nos dejamos abierta la posibilidad de improvisar con personas que conozcamos por primera vez cuando lleguemos. Esto es algo que ya hemos hecho, y hemos tenido múltiples colaboraciones con personas que recién conocemos por primera vez.

Hicimos giras en Brasil durante varios años seguidos con esta mentalidad, abiertos a la posibilidad de conocer personas nuevas y de tocar con ellas. Esto se da una vez que llegamos al lugar, y sucede naturalmente durante cenas o encuentros informales, de una manera muy casual. Así que tenemos definitivamente una mentalidad de descubrimiento. Estamos muy emocionados porque ninguno de nosotros ha ido a Colombia y estamos ansiosos de descubrir la escena de la música contemporánea en la ciudad.

¿Podría hablarnos sobre sus colaboraciones con Pauline Oliveros?

La práctica de la “escucha profunda” es una práctica que Pauline desarrolló durante varias décadas, y nosotros intentamos aprender sobre ella tanto y tan seguido como fuera posible. Implica métodos de meditación, de escucha, y también métodos de creación. Se trata de una práctica de generación de sonido que proviene de una plataforma de escucha atenta, con los oídos bien abiertos y receptivos a todo tipo de sonido: sonidos musicales, sonidos del medio ambiente, de la ciudad, de la naturaleza. Dialoga mucho con John Cage, pero va mucho más allá pues implica una práctica y toda una serie de retiros y seminarios complementarios que ella lideró.

Participamos mucho en estas actividades, especialmente en 2016, y nos mostró una nueva forma de interpretar su música y nos introdujo a Primordial/Lift, que es una pieza que compuso en 1998. En colaboración con los intérpretes iniciales, desarrollaron una metodología para tocar esta pieza juntos.

La estructura de la pieza se compone de una serie de vibraciones que son imperceptibles, que están por debajo del umbral de lo audible, a 7 Hertz (el umbral de lo audible está en 13 Hertz). Y esta primera es una medida de la vibración magnética de la Tierra, así que se trata de una vibración primordial. La baja frecuencia se usa como un modulador, como un soporte tonal, así que cuando suenan los clarinetes y los instrumentos de cuerdas son modulados por esta frecuencia extremadamente baja, y se crea una pulsación de vibraciones y de resonancia simpática con la Tierra misma. Así que se trata de una meditación de 75 minutos que nos sintoniza con la Tierra y con sus propias vibraciones. Tiene dos partes, la primera de 40 minutos, y la segunda de 35. La primera parte es sobre encontrar esta frecuencia de la Tierra que crece constantemente, y la segunda, activa el tono favorito de Pauline, que es re natural, con improvisación sobre estas dos partes.

Esta pieza es una meditación de 75 minutos que nos sintoniza con las vibraciones naturales de la Tierra.

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