Hugo Candelario, la batuta del agua

El director del grupo Bahía, conserva en sus manos la tradición musical del Pacífico colombiano. Es uno de los protagonistas del espectáculo Ojo de agua, que se podrá ver por Teatro Digital.

Allí, frente a la marea de gritos de expectativa de miles de aficionados, y sobre todo de conocedores, de las músicas del Pacífico nuestro, estaba el trío de músicos vestidos de blanco. En el centro de los cununos y el bombo se eregían la marimba de chonta y su intérprete, con su corto cabello rizado y sus gafas de académico. Con apenas algunos toques de sus baquetas, el marimbero prendió la fiesta en segundos. La tribuna extasiada removía el aire voleando sus pañuelos blancos y sus sombreros, mientras cantaba en coro esa palabra icónica que es a la vez coro y título de esta canción insignia del folclor colombiano: ‘Kilele’.

El responsable de este delirio colectivo era Hugo Candelario González, que junto a su Grupo Bahía dibujó uno de esos momentos históricos del Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez. Y es que por las venas de este músico corre la historia y la tradición de un municipio que ha sido clave en el fomento de los ritmos de esta zona del país: Guapí.

Al lado de esta población del departamento del Cauca corre el río del mismo nombre, cuya corriente también vive en todas las marimbas de chonta que se crean allí. Según se dice en Guapí, este instrumento, el corazón de la música del Pacífico, imita el sonido de las aguas del río.   

Es casi natural entonces que ese municipio esté lleno de lutieres que construyen marimbas, que también se conocen como el ‘piano de la selva’, y que de allí también salgan sus mejores intérpretes, como el propio Candelario.

El músico creció y se formó con uno de los clanes musicales más importantes de Guapí: los Torres. Esta familia es sinónimo de música, empezando por el fallecido maestro Gualajo, el rey de la marimba, que falleció en el 2018 dejando una marca imborrable en la cultura colombiana. Pero en los Torres también se destacan la cantaora Eulalia y sus hermanos Genaro y Francisco, otros reconocidos intérpretes de la marimba.

Candelario aprendió a tocar el instrumento gracias a las enseñanzas de esta dinastía. Y su carrera musical se fue complementando gracias a sus estudios con otros maestros, como Blas Emilio Atehortúa y Álvaro Gallego, además de los cursos musicales que tomó en varios países.

Fue así como además de dominar el esquivo arte de interpretar la marimba, Candelario también se convirtió en arreglista, compositor, director musical, investigador; también toca otros instrumentos como el saxofón y la guitarra.

Hace 25 años, Candelario fundó en Cali su grupo Bahía, que comenzó a recorrer el mundo difundiendo la música del Pacífico sur de Colombia. El sonido de la agrupación se crea gracias a la combinación de instrumento tradicionales como la marimba de chonta, el bombo, los cununos y el guasá con otros como el piano, el bajo, la batería, el saxo y el trombón.

“Bahía es esa agrupación musical del Pacífico colombiano a la que le correspondió históricamente aprender, heredar, escuchar los sonidos de la selva, de los diferentes ritmos de la música del Pacífico: los aguabajos, las jugas, los currulaos, los bundes, los andarales, los porros chocoanos, los abozaos, etcétera”, dice el músico en un video de presentación de la agrupación. 

Además de haber triunfado en dos ediciones del Petronio Álvarez, Bahía ha consolidado un repertorio de canciones que son muestra de ese estilo que rescata las raíces de la música del Pacífico y las combina con ritmos más modernos, como Te vengo a cantar y El currulao me llama

En el espectáculo Ojo de agua, una coproducción del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo y el sello Acento Mestizo, Bahía representará a la música del Pacífico con esas canciones en las que se sienten latir las corrientes del río Gaupi.

Ojo de agua se podrá ver en la plataforma Teatro Digital desde el 26 de marzo, a las 8 p. m., hasta el 2 de abril.

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