“La música de cámara está aquí para quedarse”: David Finckel, codirector The Chamber Music Society of Lincoln Center
El chelista David Finckel tiene una carrera multifacética como concertista, director artístico, educador y empresario cultural. Integrante durante más de treinta años del Emerson String Quartet, ha sido galardonado con el prestigioso premio “Músico del año” de la revista estadounidense Musical America junto a la pianista Wu Han, con quien codirige The Chamber Music Society of Lincoln Center y además es su compañera de vida.
¿Cómo empezó su relación con el violonchelo?
Mi tío, y sus dos hijos –mis primos–, mi tío abuelo y mi bisabuelo antes que él, todos tocaban el violonchelo. El violonchelo hace parte de mi familia. Y mi padre, por su lado, tocaba el piano; así que nací en una familia musical. Empecé a estudiar música con él y con el piano, pero cuando tenía nueve o diez años, me aconsejó que debía tomar un instrumento que pudiera tocar con orquesta, y me sugirió tocar el violonchelo como el resto de mi familia. Me regaló un violonchelo, y ¡Lo amé! Desde ahí, nunca he mirado hacia atrás. Cuando tenía unos catorce años escuché por primera vez al gran violonchelista ruso Mstislav Rostropovich y pensé: “¡Esto es!, este es el instrumento más maravilloso que hay en el mundo, y yo quiero tocar justo así.” Y esto me ha motivado a nunca mirar hacia atrás.
¿Cómo es su labor como codirector de la CMS?
Como directores artísticos, nuestro trabajo es hacer la programación y escoger a los artistas e intérpretes. Wu Han y yo vemos una gran oportunidad al ir a Bogotá, y estamos muy emocionados. Lo primero que tuvimos en cuenta cuando pensamos en los dos conciertos, fue en el repertorio y en las piezas que queríamos llevar con la perspectiva de presentar un paisaje de la música de cámara de manera muy emocionante, un programa que le permita a la gente disfrutar de la gran profundidad y variedad de la música de cámara, a lo largo de dos noches. Y, una vez que concertamos esas combinaciones de repertorio, es en ese momento cuando consideramos qué artistas de los que hacen parte de la CMS y trabajan con nosotros serían los que mejor interpretarían estas piezas, y podrían trabajar juntos como ensamble. Conocemos muy bien a estos músicos, su personalidad, su temperamento musical, y conocemos también las piezas que vamos a tocar, así que este proceso funciona también como un rompecabezas entre estos factores.
¿Cómo se forma un intérprete de música de cámara?
La música de cámara es la forma más rápida y eficiente para aprender a ser un músico. Esto se debe a que la música de cámara no tiene un director que te diga qué hacer, y esto te obliga a tomar tus propias decisiones en cuanto a tempo, tonalidad del sonido, estilo, fraseo, todo lo que implica tocar estas piezas. Yo aprendí a tocar el violonchelo cuando era joven, estudiando concertos, participando en concursos y entrenando muy duro. Pero realmente aprendí lo que era ser un músico cuando me uní a un cuarteto de cuerdas, y que trabajamos todos los cuartetos de Beethoven, de Bartok, cientos de cuartetos de cuerdas, y estas experiencias en el contexto de un cuarteto de cuerdas me enseñaron a ser un músico.
Usted mencionó que ha venido a Colombia en ocasiones anteriores, ¿cuáles son sus expectativas para esta visita?
La primera vez que vinimos a Colombia experimentamos la calidez y el entusiasmo de la gente, de las audiencias, y la gran cantidad de espectadores jóvenes que tuvimos al venir a Colombia, tan amigables e interesados por la música y por nosotros. En Bogotá tuvimos ocasión de tocar para un público un poco mayor, muy bien educado, y esto lo apreciamos mucho de otra manera. Así que nuestra mayor misión para este viaje será poder conectar con el público en Colombia, y tocar los conciertos de la mejor manera posible.