Zubin Mehta, una carrera de leyenda

La etapa de Zubin Mehta al frente de la Orquesta Filarmónica de Israel se puede resumir en cifras astronómicas, como sus 50 años de trabajo, desde que en 1969 fue nombrado como asesor musical hasta su retiro como director musical en octubre del año pasado, o los cerca de 4.000 conciertos en los que la dirigió alrededor del mundo. 

Y su impacto cualitativo en la agrupación también ha sido fundamental. En una entrevista con el diario El País de España, Mehta aseguraba que dirigió a tres generaciones de músicos que pasaron por la orquesta. 

“En los primeros años todos los músicos pertenecían a la escuela austrohúngara y cuando se jubilaron, la plantilla se renovó con músicos llegados de la antigua Unión Soviética. Ahora la plantilla está integrada en su mayoría por músicos nacidos en Israel”, recordaba el maestro.

Esa charla periodística se daba en medio de su gira de despedida con la Filarmónica de Israel, que finalizó en Tel Aviv, con quince días de conciertos en el Charles Bronfman Auditorium junto a sus amigos solistas, como Pinchas Zukerman y Mischa Maisky. 

La gira tuvo como uno de sus destinos al Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, en donde la Filarmónica y Mehta protagonizaron un concierto en el que el público inundó de aplausos la sala, una manera de agradecerle al maestro ese medio siglo al frente de la orquesta. 

Esa presentación se podrá disfrutar de nuevo gracias a la plataforma Teatro Digital, de Bancolombia y de la Alcaldía Mayor de Bogotá a través del Instituto Distrital de las Artes y su escenario el Teatro Mayor, que la retransmitirá desde el 30 de julio hasta el 6 de agosto. 

Aunque su nombre se asocia directamente con el de la institución israelí, la carrera de Mehta ha alcanzado logros memorables en las principales agrupaciones de música clásica del mundo, como la Sinfónica de Montreal, la Filarmónica de Los Ángeles, la Filarmónica de Nueva York, la Ópera Estatal de Baviera y la Orquesta Filarmónica de Múnich. En todas ellas, Mehta fue director musical. 

Para usar una expresión popular, la música corría por las venas de Mehta, que nació en Bombay (India), en 1936. Su padre fue un destacado violinista, que fundó la Orquesta Sinfónica de Bombay y fue director musical de la American Youth Symphony de Los Ángeles.

Sin embargo, antes de estudiar música, Mehta coqueteó con la medicina e hizo algunos estudios en Bombay. Finalmente, en 1954 se trasladó a Viena, donde empezó su formación como director en la Academia de Música de esa ciudad, la capital mundial de la música clásica.

Ya desde esos primeros años, se empezó a vislumbrar la altura que alcanzaría en la historia musical, pues en 1958 ganó en Liverpool la International Conducting Competition y tres años después ya había dirigido las orquestas filarmónicas de Viena, Berlín e Israel.

Además, Mehta ha tenido una larga trayectoria en el terreno de la ópera, en el que hizo su debut en 1963 como director musical de Tosca, de Puccini, en Montreal. Desde esa primera experiencia, ha trabajado en escenarios líricos tan importantes como la Metropolitan Opera de Nueva York, la Vienna State Opera, la Royal Opera House de Londres, La Scala de Milán, las óperas de Chicago y de Florencia y el Festival de Salzburgo. 

Esa carrera estelar solo se vio interrumpida por un cáncer de riñón que ya superó y que lo tuvo alejado de los escenarios durante varios meses. Actualmente, Mehta continúa con su vida en los escenarios, por ejemplo, en septiembre será el director musical de La Traviata, de Verdi, que estrenará La Scala de Milán.