Danilo Santos de Miranda y su visión social de la cultura
Foto: Tomada de Facebook Danilo Santos de Miranda
Danilo Santos de Miranda era la definición de un humanista. En sus artículos y libros, en sus conferencias y, sobre todo, en sus acciones, fue capaz de integrar la cultura y la educación como verdaderos motores de desarrollo social: “La cultura, de la forma en que yo la entiendo, es un sinónimo de educación, de educación permanente. Defiendo una sociedad en la que el componente educativo y cultural esté en el centro, y no como un componente económico, político o social totalmente aislado”, le dijo en 2019 a la revista brasilera ‘Cult’, para un perfil que se llamó, precisamente, ‘El ciudadano cultura’.
Nacido en 1943 en una ciudad del estado brasilero de Río de Janeiro, muy temprano decidió inclinarse por una formación religiosa, en la que pudo conocer a profundidad la música -sobre todo el canto lírico, en el que desarrolló habilidades como contralto-, el teatro y la poesía como formas de expresión. También, dentro de su formación como seminarista, estudió filosofía y humanidades. Sin embargo, a sus 24 años, en 1967, decidió dejar los hábitos y buscar nuevos rumbos en São Paulo, donde consiguió trabajo en el Serviço Social do Comércio (Sesc), una institución privada brasilera que ofrece servicios sociales y educativos a los trabajadores en todo el país.
Varias personalidades brasileras han afirmado que la carrera de Danilo Santos de Miranda dentro del Sesc transformó el panorama cultural en Brasil. Apoyó los programas de Sesc Pompeia, un centro cultural que en los años 80 comenzó a ofrecer una atractiva programación de fiestas populares de música y danza con presentaciones de artistas como Paulo Moura y Tim Maia, y posteriormente, en 1984, fue nombrado director regional del Sesc en el estado de São Paulo, desde donde trabajó por la creación de una red de centros culturales y la financiación de proyectos como el Centro de Pesquisa Teatral, que incluía la formación de actores y la creación de obras, entre muchos otros proyectos culturales. Fue tan importante su trabajo que recibió premios como la Ordem do Mérito Cultural de Brasil (2004), el grado de Oficial de la Orden de las Artes y las Letras de Francia (2005) y otros reconocimientos por los intercambios culturales entre Brasil y países como Alemania, Bélgica, Polonia y Portugal.
El diario ‘Folha de São Paulo’ describió así su gestión en el Sesc “Miranda no escondía sus preferencias personales en el campo de la cultura, pero promovía la diversidad de las expresiones artísticas desde su gestión en el Sesc, desde lo erudito hasta lo popular, y desde las producciones más comerciales a las más experimentales (…). Creó un modelo de fomento que se convirtió en una referencia para las políticas públicas de incentivo a la cultura del país y estimuló una profesionalización de artistas, curadores y productores”. Así, durante casi cuatro décadas, dirigió lo que se convirtió en una de las instituciones culturales más importantes de su país, hasta su fallecimiento el domingo 29 de octubre.
El Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo y su Director General, Ramiro Osorio Fonseca, extienden un saludo de condolencias para sus amigos, familiares y colegas.
ALIADOS TRANSVERSALES
ALIADOS MEDIÁTICOS
