Roberto Arias Pérez: una celebración al centenario de un gran gestor de la cultura

En 1838 el compositor y pianista Frédéric Chopin compuso en París un par de obras que se convirtieron en íconos de la música para piano: las ‘Polonesas’, Op. 40. La primera de ellas, una pieza en la mayor fue conocida como ‘Polonesa militar’ y, según Arthur Rubinstein, era un símbolo de la gloria. Tal vez por eso, por el optimismo que refleja la obra, fue también la preferida de Roberto Arias Pérez: el abogado colombiano fundador de Colsubsidio, quien nació hace cien años, en 1923, y quien durante toda su vida defendió la idea de que la cultura era un componente esencial para el desarrollo social de un país y de su gente.

Justo antes de que el pasado sábado 11 de noviembre comenzara a sonar en el Teatro Mayor esta polonesa en honor a Roberto Arias, Gloria Arias Nieto, su hija, acompañada de Ramiro Osorio, director general del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, y de David García, director de la Orquesta Filarmónica de Bogotá, recordaron la importancia de la figura de este hombre, que se convirtió en un precursor de la gestión cultural en Colombia. “Mi papá nos enseñó a no caer en las trampas de la apatía”, dijo Gloria Arias. “A no aceptar la complicidad del silencio y a no renunciar a la construcción de un país más consciente y menos injusto”.

Nacido el 15 de diciembre de 2023, Roberto Arias Pérez estudió filosofía y letras, se doctoró en jurisprudencia y antes de cumplir 30 años fue designado como alcalde de Girardot. Posteriormente viajó a Europa, donde se especializó en derecho internacional y trabajó en organizaciones internacionales ante entes como la ONU y la UNESCO. Luego regresó a Colombia, con la firme convicción de transformar el país. Lo hizo a través de un modelo novedoso: en 1957 fundó Colsubsidio, la primera caja de compensación familiar del país, y durante su trabajo como director logró plasmar una visión integral de lo social a través de proyectos que fortalecieron el acceso al bienestar, la salud, la educación y la cultura.

En el campo de la cultura se destacó especialmente, posiblemente por su amor por la música clásica. En los años 70, por ejemplo, creó una serie de cassettes que llegó a tener más de 200 entregas con obras de grandes compositores. Luego, en 1981, fundó el Teatro Colsubsidio, uno de los principales escenarios culturales del país que, actualmente, lleva su nombre.

Su hija, Gloria, sintetizó su aporte en una breve frase: “Mi papá quiso llevar la cultura a la canasta familiar de todos los colombianos”.

Tras el concierto en honor a Roberto Arias, en el que la Orquesta Filarmónica de Bogotá bajo la dirección del maestro búlgaro Emil Tabakov interpretó la ‘Sinfonía Linz’, de Mozart, y el estreno en América de la ‘Octava sinfonía’, compuesta por el mismo Tabakov, se realizó un coctel para celebrar el centenario de este gran personaje, quien dejó un legado ejemplar para todos los gestores culturales del país.